Las estrategias competitivas son utilizadas por las empresas para competir. Y fueron clasificadas en 1987 por M. Porter, quien las denominó «alternativas estratégicas«:

PDF: Diferenciación

PDF: Liderazgo en costes

PDF: Especialización

Mientras las estrategias de Liderazgo en Costes o de Diferenciación se dirigen a un sector, la estrategia de Especialización lo hace únicamente para una parte del mismo. Es importante conocer sobre qué aspectos se puede fundamentar cada una de las citadas estrategias. Estos aspectos, denominados dimensiones estratégicas, determinan el origen de las diferentes estrategias competitivas:

Diferenciación

    • Calidad
    •  Diseño
    •  Servicio
    •  Innovación
        • De Producto
        • De Proceso
        • En Marketing
        • Organizativa
    • Tecnología
    • Imagen

Liderazgo en costes

  • Escala
  • Experiencia
  • Tecnología
  • Sinergias
  • Gestión interna

Especialización

  • De producto
  • Geográfica

El crecimiento es una tendencia natural de la empresa. Las empresas pueden crecer por múltiples razones: porque pueden producir con menores costes (economías de escala), por eliminar competidores actuales, por asegurar todo tipo de abastecimientos, por afianzar la posición en el mercado frente a los clientes e incrementar beneficios, etc. Las estrategias básicas de crecimiento son:

PDF: Expansión

PDF: Diversificación

Click aquí para descargar los cuadros-resumen de las estrategias competitivas y de crecimiento.

A continuación, se analizan los diversos factores de éxito de empresarial aplicados a casos reales de empresas de la provincia de Huesca, ubicadas o con origen en el medio rural, a fin de poner en valor el tejido empresarial de nuestro territorio y demostrar que es posible emprender con éxito en él. Concretamente, se han analizado doce empresas:

 

EMPRESAS (*)FACTOR DE ÉXITO
Tatoma Diferenciación en producto
Podoactiva Diferenciación en proceso productivo
Barrabés Diferenciación en marketing: Comercio electrónico
Pastelería Tolosana Diferenciación en marketing: Comercio electrónico
Ecomputer Diferenciación en marketing: Franquicia
Centraldereservas.com Diferenciación en marketing: Responsabilidad Social Corporativa
Pastelería Casa Puyet Diferenciación en marketing: Responsabilidad Social Corporativa
Anagalide Diferenciación en innovación, diseño y tecnología: I+D+i
Edad 3 Diferenciación en servicio: Nuevos yacimientos de empleo
Las Abuelas de SevilEstrategia de diversificación de producto
Espacio Vida Estrategia de diversificación de servicio
Elasun Estrategia de especialización en producto
 

(*) Click en el nombre de cada empresa para conocer su trayectoria y sus estrategias. En los casos anteriormente descritos, el «mix» de estrategias competitivas que una organización puede adoptar para competir y crear una propuesta de valor diferenciada en el mercado es muy variado y, normalmente, compuesto por varias opciones.
 
Aunque se ha intentado destacar aquellas estrategias por las que más apuesta cada organización, no hay que olvidar que en muchos casos, tras estrategias de diferenciación, podemos encontrar también actuaciones relativas a costes o de alta segmentación (especialización).   De hecho, la idea inicial, propugnada por M. Porter, de adoptar una de las tres estrategias competitivas para competir ha quedado desfasada en la actualidad, reconociéndose que las tres estrategias genéricas, por sí solas, son “inestables”.  
 
Dadas las nuevas circunstancias del mercado y el entorno, se necesitan modelos más dinámicos para crear ventajas competitivas. Las estrategias genéricas pertenecen a modelos estáticos que describen a la competencia en un momento específico y que fueron útiles cuando en el mundo los cambios se daban lentamente y una determinada ventaja competitiva se mantenía durante mucho tiempo.   La realidad actual nos muestra que las ventajas de una determinada estrategia sólo duran hasta que nuestros competidores las copian o las superan. Copiadas o superadas, las ventajas desaparecen o, incluso, se convierten en un coste.  
 
En este contexto, la empresa sólo puede explotar su ventaja competitiva durante un espacio de tiempo limitado antes de que la competencia reaccione. Cuando esto sucede, la ventaja original empieza a debilitarse y se necesita una nueva iniciativa.   Es decir, las organizaciones no sólo han de adoptar estrategias exitosas, sino también sostenibles en el tiempo, aspecto clave hoy en día.